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Desde el 25 de julio de 1992 se conmemora el Día Internacional de las Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora. Esta fecha es recordada porque más de 400 mujeres de diversos países de Latinoamérica y el Caribe se reunieron con el objetivo de reflexionar sobre las luchas y reivindicaciones de las mujeres afrodescendientes.
Esta conmemoración se ha convertido en el escenario propicio para reconocer las contribuciones de las mujeres afro en la construcción de una sociedad más justa, más humana e inclusiva.
El reconocimiento de las luchas de las mujeres afrodescendientes como sujetas de derechos es fundamental para garantizar la dignidad en todos los aspectos: social, político, ambiental y económico. Por eso, en el marco de esta fecha, queremos reconocer y resaltar el trabajo de dos grandes mujeres negras, que han abierto caminos en la conquista de los derechos y en la preservación del ser Afro.
Mujeres Afro, Mujeres Poderosas
Martha Rentería es una matrona defensora de los derechos humanos y de la identidad cultural afro que, como muchas otras mujeres, tuvo que desplazarse de su tierra natal Jamundí como consecuencia del conflicto social, político y armado que vive Colombia. Luego de su desplazamiento se radicó en la localidad de Bosa de la ciudad de Bogotá donde vive hace más de 10 años. Desde que llegó a la localidad de Bosa se ha dedicado a apoyar los procesos sociales barriales con víctimas de desplazamiento forzado.
Además, esta vallecaucana adelanta procesos del cuidado del cuerpo para las mujeres desde los conocimientos de la partería y los derechos para empoderar a las mujeres de su cuerpo como primer el territorio que hay que cuidar, respetar y valorar.
Martha es gestora de Niara Sharay, uno los kilombos (lugares donde se practica la medicina ancestral afrocolombiana, tradición que agrupa a mujeres sabedoras y parteras que se dedican a curar los males de sus iguales) establecidos en la capital del país. Desde este espacio se busca resguardar los saberes ancestrales de la región pacífica.
Para Martha, las mujeres negras y afropalenqueras han avanzado en la conquista de sus derechos pero siguen siendo víctimas de la discriminación racial y estructural en los espacios de participación por lo que invita a las mujeres a seguir participando en los espacios para que su incidencia sea activa y vinculante.
Lina Rodríguez es una mujer de origen afro, amante de su cultura y con un gran apego a su territorio, maestra, etnoeducadora y gestora cultural.
Ha dedicado su vida a gestar diversas iniciativas en el municipio de San Onofre encaminadas a fortalecer el conocimiento de la riqueza étnica territorial, a fortalecer la permanencia en el territorio y el reconocimiento del ser y el sentir afrodescendiente de los y las sanonofrinas.
Lina es gestora del movimiento cultural encuentros de integración sanonofrino, con el que lograron consolidar en el año 1991, el primer festival de la cultura AFRO- SABANERA, que tenía como objetivo la apropiación, difusión y la protección de los valores étnico-culturales.
Valores como el respeto y la aceptación de la diferencia, el autoreconocimiento y la defensa de las personas mayores o sabedores de la riqueza y cultura ancestral afro, el diálogo como una herramienta de transmisión de costumbres y creencias y, el compartir y la solidaridad como valor fundamental de las comunidades negras.
Rodríguez integró la cultura afro a la escuela, y la escuela la integró al contexto territorial, llevando los saberes de las comunidades afro al escenario educativo. De esta manera la seño Lina, como todos la conocen en San Onofre, empezó junto a otros maestros del territorio el proceso de la etnoeducación, la educación propia, o la educación para los afros en los colegios del municipio.
Gracias a su labor investigativa de la historia, la etnia, la cultura y las costumbres de las primeras familias afro en el territorio de San Onofre de Torobé se ha logrado posicionar al municipio como uno de los pueblos referentes que luchan por la defensa y la promoción de los derechos de la población afrocolombiana desde la etnoeducación y la cultura.
Como estas mujeres y sus historias de vida son millones de resistencias de mujeres afro en el mundo entero a quienes les agradecemos por sus labores cotidianas ¡MUJERES PODEROSAS!