COMUNICADO
El nuevo Plan Nacional de Desarrollo debe incorporar el Derecho Humano a la Alimentación desde un enfoque intersectorial, holístico y sustantivo, que permita atender la realidad en materia alimentaria del país. Las graves problemáticas nutricionales, tanto por déficit como por exceso, son el resultado de políticas públicas orientadas a promover las dietas corporativas y el alto consumo de productos comestibles y bebibles ultraprocesados (PCBU), los cuales tienen una gran responsabilidad en dicha crisis alimentaria.
Este primero de marzo organizaciones de la sociedad civil presentan sus aportes y recomendaciones al Plan Nacional de Desarrollo (PND), con el que buscan se garantice durante los próximos cuatro años el Derecho Humano a la Alimentación y Nutrición Adecuadas (DHANA) y la Soberanía Alimentaria.
El pasado noviembre, FIAN Colombia hizo un análisis minucioso del documento “Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2022- 2026, Colombia Potencia Mundial de la Vida”. Allí se presentaron una serie de recomendaciones, indicadores y alertas ante el Consejo Nacional de Planeación y el Gobierno Nacional, para abordar temas estratégicos que proponen acciones concretas frente al primer borrador del Plan.
Juan Carlos Morales González, director ejecutivo de la organización, afirma que hoy, tras los ajustes del PND, resultado de intervenciones de los sectores y de los diálogos regionales vinculantes, específicamente en lo relacionado a la tercera transformación del derecho humano a la alimentación, “las Bases del PND no plantean la Soberanía Alimentaria como una de las transformaciones que requiere el país. En ese sentido, hace un llamado a que sea incluido estructuralmente en la tercera transformación, para lo que se propone que esta se denomine derecho humano a la alimentación y soberanía alimentaria”.
Así las cosas, FIAN Colombia una vez radicado el nuevo documento de Bases y el articulado del Plan Nacional de Desarrollo, hace un llamado y reitera las preocupaciones ante el Congreso de la República, visibilizando los retos del Plan Nacional de Desarrollo para alcanzar la garantía del DHANA y la Soberanía Alimentaria.
Dentro de las razones que se presentan, resaltamos:
1.La Soberanía Alimentaria y el Derecho Humano a la Alimentación son Derechos Humanos conexos, interdependientes e indivisibles que desde una perspectiva de Derechos Humanos y de luchas sociales, superan el enfoque de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), el cual ha sido funcional al modelo económico imperante y sus dinámicas de explotación, destrucción de la vida y violación de Derechos de la población colombiana.
2. La realización del DHANA requiere toda una serie de medidas que involucren la protección, respeto y realización efectiva de ese Derecho, en cada uno de los componentes del proceso alimentario. Esto implica acciones que se dirijan a cambios estructurales fundamentales, y medidas de política y acciones alimentarias (que no es solo asistencia alimentaria), que deben fomentar la participación efectiva y verdadera de las personas titulares de derechos, en todo el proceso de debate, formulación, implementación y rendición de cuentas de esas políticas y acciones.
Es fundamental que el Plan Nacional de Desarrollo deje explícito qué cambios normativos, políticas, acciones, indicadores y presupuestos serán destinados para la garantía del DHANA y la SOBAL.
3. “El Estado colombiano, en virtud de los documentos internacionales de Derechos Humanos a los que está obligado, debe respetar, proteger y hacer efectivo el DHANA. Por lo tanto, no se debe limitar solo a que las personas “tengan una alimentación adecuada”, sino también a avanzar en la protección, generación o recuperación de los medios de vida que las personas, comunidades y pueblos requieren para alcanzar este Derecho”. Más allá de reconocer el papel que Colombia puede tener para la alimentación del mundo, el actual Gobierno Nacional debe convertir el país en despensa alimentaria de su propia población. Para lograrlo, es fundamental que mire a las regiones, como, por ejemplo, los Montes de María y Cajamarca, que históricamente habían sido productoras de alimentos y en los últimos años han visto cambiar la vocación de su tierra para favorecer modelos extractivistas.
4. El Plan Nacional de Desarrollo debe garantizar que en estos cuatro años las comunidades y poblaciones afectadas por proyectos extractivistas o de “desarrollo” puedan acceder a mecanismos que les permitan la recuperación de sus formas de vida, garantía autónoma de su DHANA y SOBAL y la construcción del Poder Popular Alimentario.
El Plan Nacional de Desarrollo debe propender por garantizar ambientes alimentarios saludables
5. Una de las tareas pendientes en las que debe avanzar el actual gobierno es en un diseño técnico de impuesto a las bebidas endulzadas ultraprocesadas más robusto, que regule las bebidas con edulcorantes no calóricos y llegue a una tarifa del 24 %, tal como ha sido propuesto por la sociedad civil organizada, basada en la evidencia científica libre de conflicto de interés
6. El actual gobierno debe propender porque las instituciones oficiales y no oficiales, de enseñanza preescolar, básica y media del país, implementen una ley de ambientes alimentarios saludables. Además, al menos el 75 % de las instituciones educativas deben ser declaradas Territorios Libres de Comida Chatarra y al final del primer año del cuatrienio, la alimentación escolar deberá ser elevada a rango de política pública.
7. Se debe avanzar en la regulación de la publicidad, promoción y patrocinio de PCBU contra niñas, niños y adolescentes, dado que el país no cuenta con políticas públicas o normas que restrinjan la publicidad, promoción y patrocinio de estos productos, cuyo consumo se asocia con riesgos para la salud, la profundización de las inequidades sociales, problemas ambientales, y la restricción para avanzar en la garantía del DHANA.
8. Garantizar la implementación efectiva de la Resolución 2492 de 2022 y la Ley 2120 de 2021, por medio de la cual Colombia incorporó el etiquetado octagonal frontal de advertencia en los PCBU basado en los criterios técnicos de la evidencia científica libre de conflicto de interés.
Más información: www.fiancolombia.org
Fotos: Viviana Sánchez Prada