“Un País que se Hunde en el Hambre” evidencia el estado actual del Derecho Humano a una Alimentación y Nutrición Adecuadas (DHANA), expresada en graves problemáticas nutricionales tanto por déficit como por exceso, que son el resultado de una inadecuada alimentación por parte de un alto porcentaje de personas, en la que las dietas corporativas y el alto consumo de productos comestibles ultraprocesados tienen gran responsabilidad.
Más de la tercera parte del suelo óptimo para uso de producción agrícola está destinada a la producción agroindustrial o de exportación, representada en palma africana, café y caña de azúcar. Lo anterior, explica porqué Colombia importa una cantidad relevante de alimentos para satisfacer la demanda interna.
La CEPAL afirmó que Colombia está entre los tres países con mayor nivel de desigualdad en América Latina, con un coeficiente de Gini de 0,51. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, “desde el 2016, la pobreza multidimensional se incrementó un 1,8% con marcadas desigualdades entre zonas urbanas afectando el acceso a varios derechos económicos, sociales y culturales”, entre los que se encuentra el DHANA.
Al revisar las políticas públicas que abordan los asuntos alimentarios, se encontró que la prevalencia de enfoques como la Seguridad Alimentaria y Nutricional, la Salud Alimentaria o la Ciudadanía Alimentaria. Estos enfoques centran la responsabilidad en las personas y no en las obligaciones del Estado.